La inteligencia artificial revela la salud mental de los CEOs a través de sus voces

Un reciente estudio ha introducido una innovadora metodología para identificar la depresión en los directores ejecutivos, utilizando modelos de inteligencia artificial que analizan las características vocales en las grabaciones de las conferencias de resultados financieros. Esta investigación ha permitido identificar factores que pueden contribuir a los desafíos de salud mental entre los líderes empresariales.

Los CEOs pueden exponer sus problemas de salud mental simplemente por la forma en que abordan las ganancias de sus empresas ante los inversores. Un estudio publicado recientemente en una revista de investigación contable ha utilizado inteligencia artificial para analizar las grabaciones de las intervenciones de los directores ejecutivos y detectar signos de depresión.

Un equipo de investigadores de la Escuela de Negocios Kelley de la Universidad de Indiana y de la Universidad de Kentucky ha presentado una medida para identificar la gravedad y la prevalencia de la depresión entre los directores ejecutivos, entrenando modelos de lenguaje de IA para analizar los patrones vocales de los CEOs. Se analizaron más de 14,500 llamadas de ganancias de empresas del S&P 500, abarcando el periodo de 2010 a 2021.

Los CEOs que padecen depresión enfrentan desafíos adicionales en el entorno laboral, según los hallazgos de este estudio. En particular, las dificultades de salud mental de un CEO están asociadas con un mayor riesgo para la empresa, como litigios o fluctuaciones volátiles en las acciones. Además, se encontró evidencia limitada de que los CEOs con depresión tienden a recibir paquetes de compensación más altos, con un mayor porcentaje de estos basados en su desempeño. También se observó que son menos propensos a ser mayores o mujeres.

“Queremos destacar la importancia de la salud mental en los roles de liderazgo y su prevalencia”, comentó una de las coautoras del estudio. “Por supuesto, esto es crucial para la salud personal de estos ejecutivos, pero también tiene implicaciones significativas para la organización, los empleados, los inversores y la economía en general”.

Desde hace tiempo, los investigadores han utilizado el análisis de voz como herramienta para evaluar enfermedades crónicas, como el Alzheimer y el Parkinson, y medir la depresión mediante un análisis similar no es una excepción.

A diferencia de los componentes de habla más rudimentarios que se han utilizado anteriormente para evaluar condiciones de salud, como las pausas y el uso de palabras de relleno, que están asociados con la depresión, los investigadores ahora recurren a la inteligencia artificial para detectar patrones que son demasiado sutiles para el oído humano.

“Estos modelos de aprendizaje automático son más complejos que eso”, explicó la investigadora. “Utilizan representaciones numéricas de fragmentos del archivo de audio que no son realmente perceptibles por los humanos”.

La investigadora recolectó datos de análisis vocal de una muestra de no-CEOs que realizaron evaluaciones de salud mental, cruzando esos datos con puntajes de herramientas confiables para determinar la depresión. Utilizó este conjunto de datos para entrenar su modelo de aprendizaje automático, que podría identificar pequeños fragmentos de datos en los discursos de los CEOs que podrían indicar depresión. Las llamadas de ganancias son un medio óptimo para recopilar datos, ya que presentan largos períodos de discurso ininterrumpido y generalmente no se ven influenciadas por señales de comunicación visual, como gestos con las manos.

De los más de 14,500 CEOs estudiados, más de 9,500 fueron clasificados como depresivos según el análisis del modelo de aprendizaje automático. La relación entre el negocio y la salud mental ha permitido a los investigadores identificar correlaciones entre la depresión de los CEOs y los riesgos empresariales, aunque se advierte que no se pueden establecer conexiones causales. Se encontró que, entre las empresas estudiadas, tener un CEO con depresión estaba asociado con mayores riesgos para la firma, incluyendo enfrentarse a demandas o retornos de acciones impredecibles. Se hipotetiza que esto podría estar relacionado con cómo las personas con depresión procesan la retroalimentación. Aquellos que padecen depresión son más propensos a internalizar profundamente la retroalimentación negativa, pero son menos sensibles a la positiva. Reflexionar sobre un trimestre fiscal peor de lo esperado podría intensificar el diálogo interno negativo, empeorando los síntomas de depresión.

El estudio también halló, aunque de manera limitada, evidencia de una relación entre la puntuación de salud mental de un CEO y su paquete de compensación, sugiriendo que los ejecutivos con depresión recibían mayores remuneraciones. Esto podría ser resultado de que la junta directiva desea apoyar o incentivar a un ejecutivo que está pasando por dificultades. Los investigadores ya están profundizando en las posibles relaciones causales entre la depresión y factores como la compensación, la rotación y el rendimiento de la empresa. Las asociaciones entre la depresión y el riesgo empresarial indican áreas para futuras investigaciones, pero en su mayoría validan el nuevo modelo de IA como una herramienta útil para medir la depresión.

Se afirma que también hay impactos intangibles en el futuro de esta investigación sobre la salud mental. “La depresión siempre ha estado ligada al estigma… Esperamos que, con este estudio, se pueda arrojar luz sobre este tema, especialmente sobre su prevalencia”, comentó la investigadora. “Queremos iniciar una conversación y ayudar a los ejecutivos a ser conscientes de esto, y también a las empresas, para que apoyen a sus ejecutivos en estos roles”.

El estigma de la salud mental entre los CEOs

Los problemas de salud mental no desaparecen mágicamente fuera de la oficina. Tres cuartas partes de los ejecutivos de nivel C afirmaron que considerarían seriamente renunciar a sus trabajos para buscar un entorno laboral que apoyara mejor su bienestar, según una encuesta realizada por Deloitte en 2023. A pesar de la alta priorización de la salud mental entre los ejecutivos, la discusión y búsqueda de ayuda para mejorar el bienestar mental se ha visto obstaculizada por el estigma que rodea estas luchas. Ocho de cada diez CEOs y el 67% de los empleados creen que alguien con una enfermedad mental es débil o una carga, según una encuesta sobre empatía en el lugar de trabajo.

Estos desafíos de salud mental pueden resultar en cambios materiales para un negocio. Un conocido fundador de una marca de calzado, que vendió el 50% de su empresa, citó la depresión y la soledad como razones para su decisión. “Perdí gran parte de mi claro sentido de propósito”, expresó.

Resultados clave del estudio

ResultadoDescripción
Identificación de la depresiónMás de 9,500 CEOs fueron clasificados como depresivos mediante análisis de IA.
Riesgos empresarialesLos CEOs con depresión están asociados con mayores riesgos, como litigios y retornos de acciones volátiles.
Paquete de compensaciónLos ejecutivos con depresión tienden a recibir paquetes de compensación más altos.

Puntos más importantes

  • La inteligencia artificial puede detectar signos de depresión en CEOs a través de sus voces durante las llamadas de ganancias.
  • La salud mental de los líderes empresariales está relacionada con riesgos significativos para las empresas, incluyendo litigios y fluctuaciones en el mercado.
  • El estigma en torno a la salud mental persiste entre los ejecutivos, dificultando la búsqueda de apoyo y la discusión abierta sobre estos temas.