Después de culminar una carrera de más de cuatro décadas en Intel, muchos se preguntaron qué haría Pat Gelsinger tras su salida de la empresa en diciembre. La respuesta llegó el jueves pasado, cuando Gelsinger reveló uno de los proyectos en los que está involucrado: asegurar que los modelos de inteligencia artificial (IA) contribuyan al bienestar de la humanidad.

En colaboración con Gloo, una empresa de tecnología con enfoque en la fe en la que invirtió hace aproximadamente una década, Gelsinger ha lanzado un nuevo estándar denominado «Flourishing AI» (FAI). Este benchmark tiene como objetivo evaluar hasta qué punto los modelos de IA están alineados con ciertos valores humanos fundamentales. El estándar FAI se basa en el Estudio Global de Bienestar, una encuesta dirigida por las universidades de Harvard y Baylor, que mide el bienestar humano a nivel mundial.

Gloo ha seleccionado seis categorías principales del estudio: Carácter y Virtud, Relaciones Sociales Cercanas, Felicidad y Satisfacción con la Vida, Sentido y Propósito, Salud Mental y Física, y Estabilidad Financiera y Material. Además, han añadido una séptima categoría: Fe y Espiritualidad, para evaluar los modelos de lenguaje de IA.

En una entrevista con The New Stack, Gelsinger mencionó que ha vivido «en la intersección de la fe y la tecnología durante toda su vida». Esta nueva iniciativa refleja su compromiso de integrar valores éticos y espirituales en el desarrollo de tecnologías avanzadas, asegurando que estas herramientas no solo sean poderosas, sino también beneficiosas para la sociedad en su conjunto.

El lanzamiento de FAI representa un esfuerzo significativo para guiar el desarrollo de la inteligencia artificial hacia un futuro más ético y humano. A medida que la IA se convierte en una parte cada vez más integral de nuestras vidas, la necesidad de garantizar que estas tecnologías reflejen y respeten los valores humanos es más crucial que nunca. Este proyecto busca establecer un marco para evaluar y mejorar la alineación de la IA con los principios que sustentan una vida plena y saludable.

La iniciativa de Gelsinger y Gloo no solo busca medir la eficacia de los modelos de IA en términos de rendimiento técnico, sino también en su capacidad para contribuir positivamente al bienestar humano. Al considerar factores como la felicidad, el propósito y la estabilidad, el estándar FAI ofrece una perspectiva más holística sobre el impacto de la inteligencia artificial en nuestras vidas.

A medida que el campo de la inteligencia artificial continúa evolucionando, iniciativas como Flourishing AI serán fundamentales para garantizar que estas tecnologías se desarrollen de manera responsable y ética. Con líderes visionarios como Gelsinger a la cabeza, el futuro de la IA promete ser no solo innovador, sino también profundamente humano.